viernes, 4 de octubre de 2013

De religión e idiomas

   Hola de nuevo a todos desde la latitud 48.75, longitud 21.517 48º 45 '0" Norte, 21º 31' 1". 
Cada vez mis entradas son más espaciadas en el tiempo, puesto que mis actividades cotidianas, ultimamente, me desbordan. Y es que, a la llegada del otoño en Kosice, la ha acompañado multitud de ferias, y eventos. Hace dos semanas hubo una manifestación nacional contra el aborto, con concierto incluido (amo a Lauuuuraaaaa). Es la primera vez que veíamos la ciudad tan abarrotada de gente; hasta tal punto que para llegar a casa tuvimos que rodear las calles del centro, e incluso la policía nos pidió acreditación para demostrar que vivíamos aquí.

   A la semana siguiente, jornadas de "puertas abiertas" de la policía eslovaca, con demostraciones de la policía científica, policía forestal, coches especializados y para finalizar un simulacro de los bomberos y un concierto de la Banda de Música de la Policia (nótese nostalgia).
Vistas de Kosice y edificios en Južná trieda
La ciudad de Kosice, claro está, no tiene los monumentos de Praga, ni Budapest; pero tiene todo el aliciente que una ciudad del Este puede tener para unos españoles cómo nosotros. Episodios cotidianos son verdaderamente muy llamativos: ver a la gente ir al parque sólamente a recoger castañas, encontrarte cola en las iglesias para ir a confesar, y verlas llenas de gente a las siete de la mañana. Sucesos inverosímiles, vamos.

   Lo que también nos llama mucho la atención a las personas que venimos de países mayoritariamente católicos, es el mundo de la comunidad judía. Y, aparte de la sinogoga, que vísteis aquí, el sábado pasado visitamos su cementerio. 

   Antes del Holocausto, Kosice tenía una de las comunidades más extensas de judios en Eslovaquia. Sobre los años 30, un 16% de la población de la ciudad era judía. Entre el 16 de mayo y el 5 de junio de 1944, la mayoría de los judíos de Kosice fueron enviados a Auschwitz.
   Todas las comunidades de judíos mantienen su cementerio cerca de las sinagogas. Pero después de 1890, aquí en Kosice se construyó uno nuevo, justo al lado del cementerio público en Rastislavova ulica

Al principio llegamos al cementerio público, pues pensábamos que la parte judía estaría dentro y después de preguntar, y andar cómo unos 5km dentro del inmenso cementerio, descubrimos una verja con la estrella de David, que nos indicó, que efectivamente estaban separados.



El guardia de la entrada a la parte judía nos dejó pasar, a pesar de que el sábado estaba cerrado. Recordad la importancia del "sabbat", día sagrado de la semana judía. Lo primero que te encuentras es el monumento a las víctimas del holocausto (una gigante estrella de seis puntas de madera), y un cementerio más o menos corriente; con todas las tumbas llenas de piedrecitas y velas. Sí, las piedrecitas son símbolo de eternidad, según ellos, las flores son efímeras, , pero las piedras no. Además es una forma de ayudar al alma, "lapidando" los pecados. He leido varias versiones sobre ésto.


En la parte más antigua, las tumbas luchan con la vegetación y los árboles para no desaparecer, es una zona bastante abandonada. La verdad, un sitio singular, bonito y lleno de significado.

"matar a una persona por defender un ideal, no es defender un ideal: es matar una persona"

   Para finalizar, cambio de tema completamente. Esto es otra historia. Los miércoles debajo de casa, hay un bar dónde tiene lugar un intercambio de idiomas. Se llama tandem. Para quien no lo sepa, una zona está organizada con mesas en las que se habla un idioma determinado, si tú por ejemplo quieres practicar el ruso, pues te sientas en la mesa del ruso, si quieres enseñar español, lo dices para ver si hay alguien que quiera aprenderlo. Pues el consorte y yo, movidos por la curiosidad, y por las ganas de tomarnos un vino/cerveza...nos acercamos a la "Torre de Babel".
   Pues bien, al principio estábamos con unos eslovacos asiduos a la reunión y hablamos en inglés; luego se unió un chico alemán que trabaja aquí. Después llegaron mas eslovacos y el creador de las reuniones, un tal Peter; también unos erasmus: italianos (nivel de inglés alto); franceses (nivel de inglés excelente), noruega (nivel de inglés excelente); y españoles (nivel de inglés desconocido). Sí, desconocido, porque de unas 30 personas que estábamos, los españoles se quedaron juntos entre ellos sin participar en la conversación, inmersos en las pantallas de sus teléfonos móviles. La excepción, fue un chico de Burgos que conocimos que está por Kosice, visitando a su novia que es eslovaca. Muy agradable, y nivel de inglés alto.


PD: quiero reseñar, que estos son datos realmente objetivos de una noche en una reunión de intercambio de idiomas. El que se pique, es que ajos come.











5 comentarios:

  1. Supongo que habría más de un español con nivel de inglés "Annie Bottle" juas juas juas,quería decir Ana Botella. Besitos guapa!

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  2. El otoño apunta movidito. Me alegro!!! Me acabáis de recordar a mis amigas madrileñas en Almería. Ellas siempre se enteraban y asistían a todos los eventos que había en la ciudad, se conocían todos los rincones bonitos, iban a los mejores bares, y conocían a gentes de todos los lugares. Yo en cambio, no me enteraba de nada.

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  3. Pues sí DAS, casi siempre los foráneos son siempre los que de menos cosas se enteran de su propia ciudad.

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  4. Bárbara seguro que la gran mayoría de los habitantes de Kosice no tienen ni idea de la historia que has contado. Gracias a tu blog, parece que hasta soy de allí!
    Muchos besos

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